The Killer

David Fincher desencanta con una película convertida en la de un asesino a sueldo más

Como película sorpresa de esta edición del Festival de cine de San Sebastián, llega The killer, lo nuevo de David Fincher película que verá la luz en Netflix el próximo mes de noviembre precedido por un breve paso en algunos de los cines del país.

Después de grandes obras que han encumbrado al director estadounidense, David Fincher deja de lado el blanco y negro y el género biopic de Mank (2020) para traernos la historia inquietante de un francotirador; uno de esos asesinos sin nombre que viaja por el mundo esperando el momento perfecto para asesinar por encargo a su próxima víctima. Sin embargo, todo se torcerá cuando el verdugo no consiga con éxito acabar con su último objetivo y, rompiendo la férrea regla de todo asesino a sueldo (nada de encargos personales), iniciará una cruzada para acabar con los que intentan vengarse

David Fincher deja de lado el blanco y negro y el género biopic de Mank para traernos la historia inquietante de un francotirador

Con una marcada rutina The killer nos adentra en la mente de un asesino a sueldo metódico. Explorar, tener paciencia y matar son las consignas que la voz en off del actor protagonista Michael Fassbender no deja de repetirse a sí miso y al espectador, quien se adentra casi sin pestañear en una historia que le cautiva. Primeros planos y los sonidos de una respiración pausada y los latidos de un corazón que se acelera son los dos grandes instrumentos de los que se vale David Fincher para crear una intensidad y un suspense que envuelve al espectador en los primeros compases de una película que se vislumbra trágica y oscura.

Sin embargo, tras unos primero 45 minutos destacables, The Killer deja de ser una película interesante sobre la mente de un asesino para pasar a ser una película más de los asesinos a sueldo que dejan de trabajar con objetividad cuando alguien les toca lo que más duele. Una trama que pasa a ser básica y un ritmo que cambia para hacerse más dinámico contrastan con la continua voz en off que llega a cansar al espectador y el mantra que se mantiene desde el inicio; una combinación fatal de recursos que se suceden a través de escenas en los que los actos de venganza hacia los distintos personajes se repiten en los que parece un círculo interminable.

Tras unos primero 45 minutos destacables, The Killer deja de ser una película interesante sobre la mente de un asesino para pasar a ser una película más de asesinos a sueldo

Un guion lineal con una estructura clara que termina haciéndose repetitiva es la gran debilidad de una película que sólo consiguen salvar, a parte de sus primeros minutos de metraje, las actuaciones de sus protagonistas. Y es que sólo la aparición estelar de Tilda Swinton y la correcta interpretación de un Michael Fassbender omnipresente, metódico, paciente y aséptico cautivan a pesar de que un guion lineal y escaso de grandes diálogos priva al actor germano de regalarnos grandes escenas.

A pesar de ser esta una de las películas más esperadas para los amantes del cine de suspense y de la filmografía de David Fincher, The killer llega como una película descafeinada. Con un inicio prometedor y un giro de guion que desencanta, el director estadounidense firma una nueva obra que, a pesar de que prometía tener todos los elementos para triunfar, está condenada a permanecer fuera de sus creaciones inolvidables.

Estreno en Netflix: 10 de noviembre

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